Nota: Aunque el término “mudo” no es el más apropiado para referirse a las personas con discapacidad auditiva, en este artículo aparece al menos dos veces, refiriéndose a la Institución Educativa sobre la que José Martí redactó su artículo originalmente usando este término.
José Martí, el ilustre cubano, dejó una huella imborrable en la historia, y su viaje a México en 1875 revela una faceta menos conocida pero igualmente impactante. En ese año, Martí, exiliado de Cuba, se estableció en México y escribió un artículo revelador para el periódico La Revista Universal, titulado “La Escuela de Sordomudos. -Los exámenes. -El niño Labastida. -Ponciano Arriaga. -Buen Profesor.”
Te lo cuento a continuación…
El artículo se sumerge en la experiencia de Martí al visitar una Escuela para Sordos, dirigida por el profesor sordo francés Edouard Huet desde 1867. Este encuentro resultó ser un episodio significativo para Martí, quien, a sus veintidós años, quedó profundamente impresionado por lo que presenció.
En su relato, Martí describe un examen en el que participaron los maestros sordos Edouard Huet, Dámaso López y Luis Jiménez, junto con tres niños sordos: Labastida, de doce años; Ponciano Arriaga, de diecisiete años; y Luis Gutiérrez. La escena era extraordinaria: los alumnos, utilizando pizarras, respondían preguntas sobre Geografía, Historia, Historia Natural, Aritmética y Gramática, demostrando una comprensión asombrosa.
Martí, sorprendido por la calidad de la educación para sordos, reflexionó sobre la falta de instituciones similares en América Latina. Observó también un grupo de niñas sordas que, un día antes, habían enfrentado un examen similar. En su artículo, compara estas escuelas de sordos con “luces encendidas en lámparas cerradas que nadie jamás abriría”, reflejando la escasez de tales instituciones en la región.
A pesar de la tristeza que sentía al reconocer la falta de acceso a la educación para los sordos en América Latina, Martí también expresó regocijo por presenciar un gran avance. Se disculpó con los periódicos por abordar un tema que a menudo se ignoraba, pero justificó su elección al considerarlo un testimonio vital de progreso.
Martí concluyó su artículo reflexionando sobre cómo la creación de tales escuelas generaba individuos que, aunque parecían “muertos” al conocimiento convencional, podían revelar su potencial con éxito.
Este relato de José Martí en México nos ofrece una visión única de su sensibilidad y perspicacia ante la realidad de las personas sordas, subrayando su compromiso con la equidad educativa y su capacidad para reconocer y celebrar el progreso en situaciones desafiantes.
Como curiosidad, a continuación te dejo una transcripción del escrito original de Martí sobre su visita a la Institución Educativa.
Wow que interesante historia. Conozco muchas sobre Marti pero nunca supe de esta. Gracias por compartirla!
Wow! Muchas gracias a ti por comentar! Esa es la idea, compartir datos de la historia de los sordos que no son muy conocidos.